1. Introducción

La temática de seguridad y defensa están presentes en los ámbitos nacionales e internacionales por lo que se hace necesario determinar su alcance considerando “la seguridad como una condición de estar libre de todo tipo riesgos y/o amenazas y la defensa como las acciones para protegerse de estos, entonces para decir que un estado está seguro implica la condición de poder defenderse” (VERGARA, 2009)

En el caso del Ecuador la Constitución del año 2008, define los conceptos de soberanía y seguridad basados en los derechos de las personas, el estado, la naturaleza, base del enfoque de la seguridad integral el cual incluye todos los ámbitos del ser humano y el estado, orientando la misión de las FF.AA a la protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, por lo cual integra todas las esferas de la seguridad y defensa en un solo Sistema de Seguridad Pública y del Estado, lo que ha significado para las Fuerzas Armadas, además de su rol y misión fundamental, el asumir nuevos retos lo cual plantea un cambio de la concepción del empleo doctrinario y de los medios, creando incertidumbres sobre la real capacidad en el cumplimiento de todas estas misiones y sobre todo la misión fundamental, establecida en el Art. 158 de la Constitución, de garantizar la soberanía e integridad territorial y, complementariamente, apoyar en la seguridad integral del Estado de conformidad con la ley.

El presente ensayo pretende dar una visión de la Política de Defensa en el Ecuador, desde la perspectiva de la Seguridad Integral en el cumplimiento de la misión fundamental de Fuerzas Armadas, debiéndose tomar en cuenta que la ley referida coloca a las FF. AA. como una entidad de defensa y no de seguridad del estado, así como también pretende articular este enfoque, que genera controversia en los diferentes ámbitos donde se analiza, la participación de la institución militar, legal y operativamente, en funciones diferentes a su misión fundamental.

2. Desarrollo

Desde la creación del Estado la seguridad ha sido vista como una condición dominante que debe ser provista, por este, para con sus habitantes junto con el desarrollo, de allí que sale la ecuación que sin seguridad no hay desarrollo y viceversa, siendo el estado el único y principal responsable de garantizar la consecución de los objetivos del Plan de Desarrollo, que permitan asegurar los intereses vitales de la nación, para lo cual el Estado debe proporcionar las condiciones mínimas, de seguridad y defensa, en el orden interno manteniendo el orden público y en el externo mediante la protección y defensa de sus fronteras ejerciendo su derecho soberano, mediante la ejecución de todas la medidas necesarias para alcanzar y mantener el interés nacional, evitando que aparezcan desafíos, amenazas y/o riesgos contra ellos, para lo cual el estado, a través de sus FF. AA.

La doctrina de Seguridad Nacional después de la II guerra mundial, se la considera ya obsoleta y no aplicable, en la situación actual que viven los estados, donde la gran mayoría, en la región, de los problemas limítrofes existentes han sido solucionados, sin que se deba descartar en forma permanente los objetivos geopolíticos de cada estado que podrían llevarnos a una agresión externa, ante esta realidad es importante señalar lo resuelto por los 34 países del continente en la Conferencia Especial de Seguridad, realizada en México en octubre del 2003, donde se destaca como elemento trascendente “la desmilitarización del concepto de seguridad al señalarse que las amenazas, al estado como tal, no son únicamente militares sino que hoy tienen un enfoque multidimensional” (C.E.S, 2003).

La política de defensa actual sustenta su visión de la Seguridad Integral, en la ruptura de aquella visión tradicionalista, centrando su razón en el ser humano y la naturaleza, hacia quien dirige los esfuerzos del Estado para alcanzar el buen vivir de los ciudadanos, con la participación integral y transversal de todas las instituciones, es así que la seguridad pública desde la

perspectiva integral se refiere a la seguridad del conjunto de la sociedad nacional, en términos de protección de su integridad física, de las garantías individuales, de los derechos de propiedad, de los niveles mínimos de bienestar y del acceso a los servicios públicos; en cuanto a la defensa, “contempla tres pilares fundamentales en su política la defensa como bien público, la defensa del ejercicio de las soberanías y la cultura de paz”. (M.D.N, 2014-2017).

Se evidencia también nuevos escenarios regionales y globales que exigen enfoques cada vez más integrados, consensuados y participativos, con un mundo cada vez más globalizado en el cual las nuevas amenazas, desafíos y riesgos no son solamente estatales, como el narcotráfico, la delincuencia transnacional organizada, el terrorismo, las enfermedades infecto-contagiosas, la inseguridad ciudadana, los desastres naturales, los problemas ambientales, entre otras, han alcanzado un enorme efecto al interior de cada estado, haciendo imperativo un cambio en la concepción de seguridad que debe poseer el Estado, mediante la salida de la Doctrina de Seguridad y Defensa Nacional que

vinculaba al rol de las FF. AA. solamente a el ámbito militar, la geoestratégica y la defensa territorial, a un rol no solo de defensa al ser un componente activo del Sistema de Seguridad Pública y del Estado.

En este punto es muy importante enfatizar lo que expresamente señala la Constitución acerca de las misiones de FF.AA. Art. 158, “Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional son instituciones de protección de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos. Las Fuerzas Armadas tienen como misión fundamental la defensa de la soberanía y la integridad territorial y, complementariamente, apoyar en la seguridad integral del Estado de conformidad con la ley. “ (CONSTITUCIÓN, 2008), lo cual luego del análisis podría llevarnos a indicar que los miembros de la asamblea constituyente ya proyectaron el empleo de una manera integral, en lo que concierne a la seguridad interna, privativa de la Policía Nacional, pero si nos llevamos al concepto de protección “Resguardar a una persona, animal o cosa de un perjuicio o peligro, etc.“1. esto quiere indicar que son las FF.AA., quienes deberían en todos los ámbitos de la vida de los ciudadanos ecuatorianos, para actuar decididamente, a fin de protegerlos como señala la carta magna.

Entre los aspectos más importantes que se destacan cuando se generan políticas públicas de seguridad, es la de tener siempre presentes los factores adversos que permanentemente inciden en la prioridad del accionar de las instituciones y por ende de la seguridad nacional como la pobreza y la desigualdad, la vulnerabilidad de la población frente a los desastres naturales y/o antrópicos, la preservación del medioambiente, la alta tasa de criminalidad interna el crimen, la delincuencia organizada internacional y el tráfico ilícito de drogas con las implicaciones de todo orden que este conlleva, donde el estado, cuando es débil, no tiene la suficiente organización y recursos para poder evitar o minimizar los efectos negativos que estos producen, por lo cual tiene que recurrir a todos los recursos e instituciones públicas e incluso privadas.

La Agenda Política de la Defensa, ha cambiado sustancialmente la definición del accionar de Fuerzas Armadas al abandonar la hipótesis de defensa ante un conflicto proveniente de una amenaza externa, con la intención de responder a las demandas permanentes de seguridad pública de la sociedad en tiempo de paz; aspecto central que destaca en la agenda es el alcance de la seguridad y defensa como un bien público, concepto que intenta involucrar a todos los habitantes de nuestro país, no solo en hacer frente un posible conflicto externo, sino que también implica, en este sentido, la defensa del Estado, preservación de sus recursos

naturales y ecológicos, alimentarios, energéticos, económicos, tecnológicos y del conocimiento, con la participación de todas las personas, instituciones y poderes del Estado. Las FF. AA. ecuatorianas, por su alto grado de responsabilidad y lealtad con la nación, incluso sin el marco legal correspondientes, ha venido realizando todo tipo de actividades tanto de seguridad como de desarrollo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Parte importante del presente análisis es determinar la capacidad que deben tener las autoridades para poder distinguir cuando y como una amenaza, desafío y/o riesgo debe ser enfrentados, por lo tanto, cuando se afirma que son de carácter interno están solo en el espacio de la seguridad interna y las externas en el de la seguridad nacional, esta percepción es insuficiente, pues las primeras pueden tener una dimensión de seguridad nacional sin proceder necesariamente del exterior, en el que amerite incluso el empleo del poder militar para mitigarlas, como es el caso actual de México, Guatemala y otros países. Este tipo de acciones que cuestionan la seguridad del Estado frente a factores internos se pueden concebir como amenazas a la seguridad nacional, cuando se traducen en escenarios probables de inestabilidad interna o si amenazan a la estabilidad de las instituciones del Estado, por ello la Constitución vigente contempla medidas especiales para enfrentar estos casos desde el propio estado, a través de los estados de excepción, para buscar una solución.

Las Fuerzas Armadas han experimentado e ido incrementando cambios importantes en cuanto al cumplimiento de sus misiones y tareas asignadas, ya que además del irrestricto y responsable cumplimiento de su misión fundamental, se han convertido a lo largo de la historia y no recientemente en un importante apoyo en complementariedad a la Policía Nacional en actividades de seguridad ciudadana y control del orden público, ejerciendo entre otros, un mejor control sobre el porte y tenencia de armas, control del contrabando de combustibles, en las actividades contra la minería ilegal, en la lucha contra el narcotráfico y sus secuelas, el mantenimiento de la seguridad y el orden público, entre otros, que podrían ser considerados de acuerdo a la intensidad con que se presenten como amenazas a la Seguridad y que se desarrollan con mayor presencia en territorios fronterizos a responsabilidad de la Fuerzas Armadas.

En lo referente a los actuales procesos de integración regional, como estrategia para enfrentar la globalización de las amenazas y riegos, el objetivo

central ha sido el de establecer un esquema que pueda responder a las necesidades e intereses nacionales y regionales, en este sentido, Ecuador como actor en el proceso de integración regional, promueve la Seguridad Cooperativa (Conferencia de México, 2003) con mecanismos como la coordinación y colaboración en diferentes ámbitos, medidas de confianza mutua, la limitación y transparencia en los gastos en defensa y el compromiso de no utilizar la fuerza para resolver los conflictos internacionales.

La transnacionalización de las amenazas, desafíos y/o riesgos, por ello es que este concepto de la Seguridad Cooperativa, pretende alcanzar un orden internacional regional de paz, situación que no está exenta de sufrir alteraciones, nacionales y/o regionales, al presentarse acontecimientos en nuestra región que imposibiliten alcanzar una solución pacífica negociada, es aquí que el Estado debe contar con la capacidad suficiente para proteger a su población y sus recursos estratégicos, por lo que hace necesario disponer de los medios de seguridad y defensa necesarios que le permitan estar en capacidad de responder, neutralizar y/o eliminar las acciones de actores estatales o no estatales que pudieran convertirse en un peligro para la Seguridad del Estado, ejemplo de lo volátil que puede ser la estabilidad en un mundo altamente inestable y cambiante, son los hechos ocurridos en el ataque de Angostura, del año 2008, por parte de la Fuerzas Armadas Colombianas a territorio ecuatoriano, que mostraron que aún persisten las amenazas tradicionales externas a la seguridad nacional pese a todos los mecanismos existentes que promueven un orden de paz.

El rol preponderante de Fuerzas Armadas, por historia y en el caso del Ecuador presente en todas las constituciones del país, es la defensa del país a través de la conservación de la integridad territorial, y preservación de la soberanía nacional, también destaca como parte de fundamental importancia para la protección de los recursos estratégicos, a nivel del territorio continental, marítimo e insular, en un contexto amplio e inclusivo de la soberanía nacional; desde luego como en el caso ecuatoriano las FF.AA., sin descuidar su rol principal, pueda continuar apoyando y complementando el trabajo ejecutando actividades de seguridad interna, así como de apoyo al desarrollo nacional también tarea constitucional, en este sentido, podemos señalar la creciente importancia otorgada a las Fuerzas Armadas en apoyo a las diferentes instituciones del estado.

Las misiones operativas y las tareas complementarias que viene desarrollando las Fuerzas Armadas ecuatorianas se ha adecuado al nuevo entorno geopolítico nacional y regional, principalmente dirigido a la protección de las fronteras nacionales,

en cumplimiento de la primera fase de la defensa del territorio nacional; este control efectivo sobre las zonas fronterizas para el ejercicio de la soberanía, está orientado particularmente a la frontera norte, zona sensible a la amenaza relacionada al conflicto interno colombiano, que involucra la influencia del narcotráfico y sus ramificaciones delictivas en la frontera de los dos países.

Ante la situación vigente las FF.AA. deben garantizar el cumplimiento de sus responsabilidades en el área de la defensa y al mismo tiempo con parte de sus medios ejecutar la cooperación interinstitucional con los órganos de seguridad del Estado, en atención a la complementariedad de la defensa con la seguridad, buscando el fin último de la seguridad integral del estado y nación ecuatoriana, lo que le requiere disponer de estructuras militares, operativas y administrativas, multipropósitos, versátiles y flexibles, que permitan cumplir operaciones, y desarrollar tareas y actividades diversas.

Hoy en día nos enfrentamos a una lista grande de amenazas a la seguridad nacional, por lo que se ha mencionado que la defensa ya no es solo responsabilidad de las Fuerzas Armadas y de las instituciones que así lo han considerado en la Ley de Seguridad Publica y del Estado, sino que es de todos los componentes del Estado. Por ello podemos señalar que a partir de este momento se confunde los conceptos de seguridad con los de defensa, asimilando y confundiendo que la seguridad es igual al de defensa, cuando en realidad la defensa es parte de la seguridad.

Sin lugar a dudas Las Fuerzas Armadas continuarán presentes, en la estructura del estado, porque los conflictos son inherentes a la vida y desarrollo de los pueblos y naciones, porque la defensa es una responsabilidad de los estados, a través de sus FF.AA., función que no se puede delegar peor aún privatizar, porque las Fuerzas Armadas son uno de los componentes principales un estado; porque la fuerza a disposición de un estado todavía significa poder en relación a otros estados y al interior de este, es decir capacidad para imponer la voluntad propia ejerciendo soberanía.

La participación militar en la seguridad pública continuará brindando su contingente en beneficio de la sociedad, mientras el estado sea débil y sus instituciones no sean eficientes, así lo ha realizado a lo largo de la existencia del estado, aun a falta de norma jurídica, donde las Fuerzas Armadas son percibidas con alto grado de incorruptibilidad, pero también hay que tomar en cuenta que su modo de pensar, su razonamiento militar, su marco jurídico y su entrenamiento no las hace especialmente aptas para la seguridad pública, su

eficacia radica en el poder letal de las armas de combate que posee, por lo que se hace necesario su regulación, cosa que el componente político muchísimas veces elude para no asumir responsabilidades de ordenar su empleo, sin el marco legal correspondiente y al ser el ánimo de los pueblos y sus gobernantes cambiante, las Fuerzas Armadas pueden posteriormente ser juzgadas como criminales y violadores de los derechos humanos, por su empleo sin la justificación jurídica correspondiente.

Además de lo expuesto es necesario señalar, que el plan de seguridad integral tiene cuatro misiones: Garantizar la defensa de la soberanía e integridad territorial, Contribuir a la paz regional y mundial, Participar en la seguridad integral, Apoyar al desarrollo nacional en el ejercicio de las soberanías, asigna muchas más funciones a las FF.AA., al determinar que son las protectoras de los derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, esto involucraría su empleo, amplio y sin límites, en todas las situaciones en las que se considera que es necesaria la protección de las FF.AA. , en tal o cual violación de los derechos, garantías y libertades de la

nación, lo cual le coloca a la institución en un lugar privilegiado frente a las otras instituciones del estado, pues debería actuar no solo en la seguridad integral sino en toda situación anómala que se presente, este punto realmente necesita un análisis profundo de la implicaciones de esta asignación que le ha sido dada, que si no es regulada en forma oportuna, legal y eficaz, puede involucrar el empleo desmedido de la fuerza del estado.

Hoy las Fuerzas Armadas del Ecuador estamos en la obligación de proyectarnos, fortaleciendo con nuestro accionar la democracia e involucrándonos activamente, como siempre lo ha sido, en el desarrollo del país, ejerciendo un rol de empleo, por lo expuesto en el Art. 158 de la Constitución, multidimensional que se deba articular a los nuevos escenarios políticos, económicos, psicosociales y geopolíticos, nacionales y regionales, desde luego esto exige y demanda otros ámbitos de preparación, para garantizar su capacidad operativa y administrativa, que permita cumplir con los lineamientos políticos y objetivos sociales de la nación, orientados a la construcción, preservación y defensa de nuestro territorio.

3. Conclusiones

•La seguridad es una condición, y la defensa a la acción propia del componente armado del poder nacional. Ambos conceptos se enlazan puesto que, para poder desarrollar un estado, se necesita una condición y percepción de seguridad y una acción de defensa si fuera necesario.

•La Constitución del estado, determina las misiones de las FF.AA., en la cual se asumen nuevos roles y tareas relacionadas con la seguridad con enfoque integral para prevenir y enfrentar las nuevas amenazas.

•La Ley de Seguridad Publica y del Estado, proporciona un enfoque multidimensional a la seguridad, en donde la coordinación y cooperación juegan un papel importante para mitigar y/o enfrentar las amenazas, desafíos y factores de riesgo que enfrente el Estado.

•Las FF.AA., cumplen su misión fundamental, con la complementariedad y apoyo a las instituciones de Estado, para alcanzar la seguridad integral

que busca el estado en donde su organización, entrenamiento y desarrollo de las FF.AA. debería ser bajo los principios de flexibilidad y adaptabilidad y el concepto de multipropósito.

•Se debe analizar en forma minuciosa las funciones de protección de derechos, libertades y garantías de los ciudadanos, asignadas en el Constitución a las FF.AA.

•Un estado no debe descuidar su seguridad nacional y tampoco el desarrollo de la capacidad de defensa de sus FF.AA.

•Un estado tiene seguridad si tiene las condiciones de defenderse de agresiones, amenazas, riesgos y peligros en caso necesario. Si logra estas condiciones, puede desarrollarse sin inconvenientes

•Las FuerzasArmadas del Ecuador tiene la obligación de proyectarse, fortaleciendo con su accionar la democracia e involucrándose activamente, como siempre lo ha sido, en el desarrollo del país, ejerciendo un rol de empleo multidimensional que afronte los nuevos escenarios.

[1]C.E.S. (28 de OCTUBRE de

2003). https://www.oas.org/es/ssm/

CE00339S03.

[2]CONSTITUCIÓN. (20 de Octubre de

2008). www.asambleanacional.gov.ec/ documentos/constitucion.

[3]M.C.S. (2009). Ley de Seguridad

Pública y del Estado. Quito: El

Telegrafo.

REFERENCIAS

[4]M.D.N. (2014-2017). Agenda Politica de la Defensa. Quito: El Telegrafo.

[5]VERGARA, G. D. (2009). Diferencias conceptuales entre Seguridad y Defensa. Instituto de Estudios Estrtegicos de Buenos Aires, 1,2.

[6]CONFERENCIA SOBRE DISEÑO DE LA FUERZA TERRESTRE DEL ECUADOR (2014). Grad. Freire Roberto J.E.M.O