NUEVOS RETOS PARA EL ENTRENAMIENTO DEL

PERSONAL MILITAR

Mayor de C.B. Alex V. Zambrano A.

Discente Curso Estado Mayor 69

RESUMEN

Las Fuerzas Armadas, por legalidad estatal debe conservar la soberanía nacional y la defensa de la integridad e independencia del Estado, es por esto que realizan múltiples actividades en apoyo al desarrollo nacional para fortalecer la seguridad ciudadana y consecuentemente el progreso del país.

La capacitación y entrenamiento de todos los miembros permitirán mantener un crecimiento institucional constante, mejorando; conocimientos y habilidades, cuya aplicación permitirá un mejor desenvolvimiento y ejecución de las actividades militares.

Palabras claves: entrenamiento, capacitación, formación, perfeccionamiento, habilidades

ABSTRACT

The Armed Forces, by state legality, must preserve national sovereignty and the defense of the integrity and independence of the State, which is why they carry out multiple activities in support of national development to strengthen citizen security and consequently the progress of the country.

The qualification and training of all the members will allow to maintain a constant institutional growth, improving; knowledge and skills, whose application will allow a better development and execution of military activities.

Keywords: training, training, formation, improvement, skills

Artículo enviado: 10/02/2018 - Aceptado: 28/02/2018 - Publicado: Abril 2018. Revista de la Academia de Guerra del Ejército Ecuatoriano, Volumen 11. Núm. 1 Abril 2018. pp. 59-70 e-ISSN: 2600-5697 – ISSN: 2600-5689 – DOI: https://dx.doi.org/10.24133/age.n13.2020.07

NUEVOS RETOS PARA EL ENTRENAMIENTO DEL PERSONAL MILITAR

El entrenamiento que recibe un militar, no es una propuesta; es una necesidad social al servicio de la Patria que se la convierte en realidad a través de la historia….

“Las Fuerzas Armadas, participan en la conservación de la soberanía nacional y la defensa de la integridad e independencia del Estado; garantiza su ordenamiento jurídico; contribuye al desarrollo social y económico del país”. Este cometido se basa en el Artículo 183 y 190 de la Constitución Política del Ecuador de 1998.

Tanto el Ejército, la Marina y la FuerzaAérea realizan múltiples actividades en apoyo al desarrollo nacional, en la que civiles y militares construyen el sentimiento de unidad nacional; con este gran aporte la profesión militar constituye una carrera de vocación por parte de sus miembros que tienen arraigado su compromiso de servicio a la sociedad; pues las ley suprema de la nación faculta a Fuerzas Armadas a cumplir no solo con las mas altas responsabilidades estatales como son la defensa de la soberanía e integridad territorial; sino también en coadyuvar en actividades del ámbito interno que fortalecen la seguridad ciudadana y consecuentemente el progreso del país.

El militar tiene la gran oportunidad de recibir a través de las unidades, institutos de formación y perfeccionamiento de nuestra Fuerza el entrenamiento adecuado pues somos conscientes de los desafíos que debemos enfrentar en el desarrollo de nuestras actividades ya que los tiempos cambian denodadamente apareciendo actualizaciones constantes que se ven reflejadas en la tecnología, educación, nuevas vigencias en la doctrina militar basados en los inmutables cambios dentro de la sociedad local, regional y mundial.

Aello se suma el aparecimiento de una multiplicidad de riesgos y amenazas que provocan en forma creciente y alarmante la inseguridad de la población, entre otros: el narcotráfico, el contrabando de armas, minas y explosivos, la minería ilícita, pesca ilegal en el mar territorial, migración ilegal, sicariato, altos índices de delincuencia; el aparecimiento imprevisto de desastres naturales y antrópicos que causan conmoción, pérdidas materiales y humanas; que requieren una respuesta e intervención inmediata de Fuerzas Armadas, gracias a su estructura, organización y alto desempeño.

En consecuencia la sociedad demanda que el personal militar tenga un alto nivel de eficacia y eficiencia en el desarrollo de estas actividades, por lo que en base a este nuevo panorama, se hace primordial transformar la planificación y ejecución del entrenamiento de sus miembros, apoyados en la modernización de medios y recursos que permitan el cometimiento de estos objetivos.

La capacitación y entrenamiento del personal en las filas militares es el de mantener un crecimiento constante, potenciar sus conocimientos, habilidades y destrezas adquiridas en las actividades diarias, aplicarlas y difundirlas; además, proyectar la necesidad de una mayor y mejor competitividad institucional a alcanzar a través del personal de tal forma que permita un acumulamiento de vivencias y experiencias que sirvan como fuente de herramientas administrativas, académicas, operativas o de gestión, y como último proceso, la investigación y desarrollo para innovar y crear aplicaciones que permitan un mejor desenvolvimiento y ejecución de las actividades militares.

Todos los conocimientos y experiencias adquiridas permiten desarrollar instrumentos para mejorar las actividades de la defensa militar con la finalidad de enfrentar las exigencias tecnológicas que el mundo moderno nos exige, pues la permanencia en acción de los ciclos de las nuevas tecnologías sufre paulatinamente un decrecimiento en cuanto a su vigencia debido al complejo avance científico y tecnológico desarrollado en el mundo.

Ante esto debemos tomar en cuenta, que el actual equipamiento que poseen Fuerzas Armadas ha sido sometido a un cambio donde la participación directa en la operación manual, la presencia física para realizar un determinado proceso por parte del soldado ha ido decreciendo; es decir, las adquisiciones realizadas en el ámbito de la defensa nacional han originado un gran cambio; las exigencias de seguridad de defensa a través del empleo, apoyo y servicio de unidades de combate requerían de numerosos equipos, plataformas y fuerzas físicas de acuerdo a cada arma.

Hoy por hoy ya no es necesaria la presencia física del soldado en esta dimensión, hoy es suficiente soldados altamente preparados a cargo de un sistema de control que mantenga alta tecnología y que brinde mayores beneficios que permitan una mayor precisión de las armas y una optimización en el tiempo de reacción y respuesta ante cualquier amenaza social, imprevisto o enfrentamiento que requiera la defensa del territorio nacional.

En el aprovechamiento de la tecnología debemos enfocar que éste tiene un impacto extraordinario dentro de las actividades que se realiza en la defensa militar y las operaciones de ámbito interno; es menester articular y cambiar medios y procesos ambiguos con una modernización en la doctrina militar a fin de optimizar fuerzas y recursos y obtener resultados positivos; también se hace indispensable la entrega y recepción de información verás y oportuna en tiempo real, en cuanto a información, recolección de datos en un reducido espacio de tiempo con el fin de mejorar

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ostensiblemente el proceso de toma de decisiones, mejorando la cibernética y medios adecuados para los sistemas de comando y control que permitirán el éxito en las operaciones planificadas.

Ante la escases de centros de investigación locales que permitan el desarrollar tecnología especializada en defensa militar, es imperativo que el entrenamiento y conocimiento de los soldados se lo haga a partir de las experiencias conocidas en las actividades que el mundo moderno y la sociedad lo determina con herramientas y nuevos programas de capacitación que permitan la formación y obtención de superioridad y ventajas ante potenciales adversarios y hacer frente con éxito a los desafíos y avance científico tecnológico.

Es importante también tomar en cuenta que los programas de capacitación deben ser realizados de acuerdo a las necesidades o prioridades que cada fuerza lo requiera y que estén orientadas al cumplimiento del plan estratégico establecidos en base a los proyectos anuales, de modo que podamos asegurarnos de que la capacitación dada es realimente lo que requiere la Fuerza y que lo que se enseña sea aprovechado y aprendido por los soldados para que de esta manera ese aprendizaje se sostenga a través del tiempo; pero esto no debe quedar ahí; es indispensable cerrar el círculo de la capacitación ejecutando evaluaciones periódicas, estudios y análisis antes, durante y después de la puesta en marcha de cualquier programa de capacitación de tal forma que éste se cambie, se fortalezca, se mantenga, o se elimine de ser el caso de acuerdo al interés de las necesidades sociales y de las Fuerzas en ese determinado momento.

La gran revolución y avance científico y tecnológico acontecido en las últimas décadas y que han apoyado desarrollos transcendentales en todas las áreas, son una clara afirmación de que el ser humano es capaz de crear y plasmar sus ideales en beneficio del bien común creando instrumentos, herramientas y un sin número de sistemas capaces de mantener la defensa y un dominio disuasorio, es decir la voluntad y el pensamiento humano no tienen límites; es pujante y creativo, lo que fortalece el concepto del hombre como el umbral y la esencia de toda dinámica no solo en el campo de seguridad si no va más allá en la búsqueda incansable del desarrollo de sus pueblos.

Actualmente el proceso de Globalización permite y obliga crear modelos y procesos que permitan alcanzar una mayor agilidad, efectividad, versatilidad y competitividad en todas las áreas; es así que la incorporación de nueva tecnología exige que los cambios sean rápidos y continuos, pues no se permite en algunos ámbitos estudiarlos y aplicarlos pues requieren un gran número de destrezas por parte del personal militar; la administración del cambio

que involucra la gran responsabilidad de los niveles jerárquicos superiores a prever un futuro debe ser una visión compartida con sus subordinados para lo cual éstos deben estar preparados y educados, de modo que se avance en un grupo cohesionado y vinculado a fin de que se establezcan expectativas claras de desempeño y el desarrollo de capacidades de ejecución en cada nivel, campo ocupacional y especialidad; en cuanto al perfeccionamiento del capital humano que comprende el valor del conocimiento, habilidad y capacidades de cada soldado deben ser día tras día desarrollados y fomentados en el caso de Fuerzas Armadas para incrementar el nivel de sus competitividades en el ámbito de su función pues el hombre nunca podrá ser reemplazado ni desplazado, de allí la necesidad de salvaguardar y potenciar la capacitación de este agente motor de progreso y creación de ciencia y tecnología.

La capacitación en la vida militar presenta características y particularidades que deben ser estudiadas y conocidas por el ente superior de este proceso esencial para que se desarrolle la función y la actividad en una forma planificada y ordenada.

Los señores Oficiales y Subalternos deben ser sometidos a un proceso coherente de capacitación que permita complementar aquel proceso de formación, especialización y perfeccionamiento que reciben durante su permanencia en las fuerzas.

La finalidad de todo proceso de entrenamiento

ycapacitación para cumplir tareas principales debe tener como resultado el asesorar, comandar, dirigir, administrar, operar, supervisar, instruir y en cada una de estos decidir.

Para efectos de realizar un proceso de entrenamiento y capacitación coherente, obligatoriamente debe instaurarse un proceso inicial de evaluación de conocimientos de cada integrante de la especialidad, arma, servicio y con estos resultados establecer un momento, un punto de referencia de la situación de la especialidad, arma o servicio para corregir o fortalecer un determinado proceso.

De acuerdo a las funciones y capacidades a ser ejecutadas en cada puesto de trabajo, también es preciso el considerar que conocimientos han sido difundidos dentro de los cursos de formación, especialidad, perfeccionamiento, esto es parte de un solo componente que deberá proveer el valor agregado entregado a los oficiales de manera uniforme.

Los cursos de promoción, básico, avanzado, estado mayor y estado mayor conjunto tienen la obligación de proveer a cada uno de los oficiales los conocimientos, métodos, herramientas, principios y valores institucionales para desempeñar las funciones

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fundamentales militares; sin embargo, conforme la tecnología y la ciencia se hace presente en los nuevos equipos, será necesario que se realice un entrenamiento que complemente y permita trabajar aprovechando todas las facilidades que presentan los nuevos dispositivos, materiales, servicios, facilidades, además de ello que nos proyecte en el tiempo, que nos prepare para utilizar la nueva tecnología, para asimilar o recibir la transferencia de conocimientos, de tecnología y de la ciencia aplicada.

La diferencia de conocimientos existente entre los países productores de armas y nuestra capacidad de desarrollo es gigante, la investigación y el desarrollo de tecnología demandan de un incremento y decisión para tomar un rumbo cierto y minimizar las distancias para iniciar un proceso de investigación de autodeterminación, independencia, eliminar interferencia y poder crear aquellos equipos que se requieren para la defensa del país.

Las direcciones de logística, comunicaciones, educación y otras de las diferentes funciones de nuestras fuerzas tendrán que instaurar una perspectiva de perfeccionamiento en la capacitación técnico y científica; realizando una proyección de los objetivos a alcanzar en cuanto a empleo, repotenciación y uso de equipamiento existente o por adquirirse, y además una proyección para establecer un grupo de personal militar altamente capacitado y listo para recibir y aprovechar de la entrega de tecnología previstas en muchos de los contratos de compra de nuevo equipo y armamento, para ello deben considerar:

El número considerable de personal existente en cada una de las Fuerzas Armadas.

La diversidad de servicios, especialidades y sub funciones que se cumplen.

La diferencia en cuanto al nivel de conocimientos básicos existentes dentro del grupo; de tal manera que se pueda tratar con grupos homogéneos.

La diferencia de tiempo disponible para cumplir una capacitación por persona.

La ubicación del personal en todo el territorio nacional.

La diversidad de edades y aptitudes deben ser un parámetro para el desarrollo de capacitaciones que se requiere.

Se debe mantener un flujo de personal altamente preparado para conseguir siempre un efectivo desarrollo de las funciones.

La heterogénea actitud de quienes participan en estos procesos de capacitación.

El entrenamiento debe ser concurrente, realista y con- cerniente a normas doctrinarias. Cada una de las fuer- zas tiene la obligación de dedicar el máximo esfuerzo, tanto en recursos como tiempo para alcanzar niveles

de adiestramiento y capacitación mediante el planea- miento sistemático de la enseñanza de las diferen- tes habilidades, destrezas, conocimientos y aptitudes requeridas, con el debido cumplimiento de medidas de seguridad y el respeto a la dignidad humana. “Apren- der haciendo” es el lema de la capacitación, se debe orientar con antelación al cumplimiento de las misio- nes de defensa.

Es requisito indispensable el dominio de las tácticas específicas de las fuerzas en todos sus niveles, previo al manejo de maniobras conjuntas que integran los niveles táctico, operacional y estratégico militar. También se debe dar gran importancia a la formación de las armas de combate, apoyo de combate y apoyo de servicio de combate de todas las fuerzas.

Existen varias corrientes a las que debe hacer frente el entrenamiento y la capacitación, el aprendizaje debe ajustarse a los desafíos y nuevos escenarios que día a día debe enfrentar el personal militar tanto en la teoría como en la práctica. La evaluación y proceso de los programas de formación deben garantizar:

El personal militar reciba desde un inicio una formación básica y precisa.

El entrenamiento debe tener la duración suficiente para que el personal asimile de forma correcta e indefinida los conocimientos, aptitudes y actitudes.

La formación debe estar acorde con lo que Fuerzas Armadas espera de sus futuros soldados; es decir deben recibir no solo una capacitación encaminada al ámbito operativo militar; si no también debe existir una formación enfocada a la formación de nuevos líderes comprometidos con la patria e identificados con valores elementales de lealtad, honor, disciplina y convivencia que los hagan propios y los apliquen a cada circunstancia.

La formación en leyes y procedimientos debe garantizar que los soldados puedan relacionar estas materias con las necesidades y obligaciones militares y sociales que se presenten; pues nuestro principal objetivo es ocuparnos de los enemigos que amenazan al Estado.

La formación del soldado debe incluir diversas materias que les permita una mejor y mayor incorporación a la nueva Globalización y Tecnología.

La formación debe ser continua, es decir debe estar presente después de la capacitación básica pues el adelanto científico y las exigencias mundiales cambian constantemente.

Aun cuando nuestro principal cometido es responder y salvaguardar el territorio ecuatoriano de las amenazas exteriores; en ocasiones debemos intervenir para: restablecer el orden público cuando los disturbios internos son violentos y permanentes; apoyar a la

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seguridad de acuerdo a lo establecido por disposiciones de Gobiernos en turno así como también intervenir en situaciones de emergencia donde es necesario actuar con firmeza y rapidez y las tácticas militares son más eficaces y eficientes. Todo esto también requiere una capacitación y entrenamiento acorde a las necesidades anteriormente expuestas.

El entrenamiento militar permite lograr una tropa eficiente.

Fuente: Archivo fotográfico OPSIC - Ejército Ecuatoriano.

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