Pablo Orlando Mena Lasluisa
El proyecto se origina en un estudio e identificación de necesidades, a grupos de productores agrícolas en varias provincias de la sierra ecuatoriana. El problema básico al que se enfrentan las comunidades campesinas, relacionado a la cosecha de sus productos, es la falta de equipamiento que aporte en el proceso de producción, lo cual ocasiona que el proceso productivo sea ineficiente e ineficaz, destinando grandes cantidades de tiempo en el proceso lo cual ocasiona pérdidas económicas en familias, cuya subsistencia depende en gran escala de la producción agrícola.
En el caso específico del proceso de cosecha de chocho, el problema es que la mayoría de productores lo realizan de forma manual o apoyada en animales domésticos (caballos, mulas, burros), y dependiendo de las condiciones climáticas para realizar el trabajo de producción. Si bien en muchos casos conocen de la existencia de equipos que pueden aportar para el trabajo, por su alto precio son inalcanzables para los productores.
En vista de esta problemática, el proyecto generó gran expectativa entre los productores, es así que convocó a un gran número de personas interesadas en conocer el proyecto y la posibilidad de implementar las técnicas de producción presentadas.
El trabajo desarrollado, aporta con los siguientes objetivos del Plan Nacional del Buen Vivir: mejorar la calidad de vida de la población; consolidar el sistema económico social y solidario de forma sostenible e impulsar la transformación de la matriz productiva.
El proyecto ya ha sido difundido en las comunidades de Santa Rosa de Pichull, Guanto Grande, Guanto Chico, en Cotopaxi, y en Bramadero Grande, Bramadero Chico, Marcopamba y La Cría, en la provincia de Bolívar. Se encuentra pendiente la difusión en otras comunidades y provincias productoras de la leguminosa. Hasta el momento se ha difundido en forma directa a 43 representantes de las comunidades.
Para solucionar el problema, fue necesario realizar un detallado estudio de equipos y técnicas existentes, experimentación de procesos y un sin número de pruebas para desarrollar un prototipo innovador, funcional, efectivo, eficiente y de bajo costo. Debe mencionarse que en el proceso de difusión, se identificaron nuevos requerimientos de trabajo por lo que se está realizando la mejora de diseño del prototipo, en base a estas necesidades detectadas.
El proyecto ha permitido demostrar la utilidad de las técnicas y tecnologías en los procesos productivos y ha demostrado que se pueden desarrollar equipos aplicados a nuestra realidad, para satisfacer necesidades sociales. Además ha logrado involucrar a los estudiantes en los problemas comunes aún no resueltos y con ello motivarlos a utilizar su conocimiento, para aportar en el beneficio social y económico del país.
Considerando, que las comunidades aún no están organizadas de manera adecuada y no están convencidas de invertir sus recursos para reproducir esta tecnología, el trabajo que nos queda por desarrollar es un continuo seguimiento y demostración de que la inversión en una producción tecnificada, es importante, para mejorar la producción y la calidad de vida de los agricultores y con ello lograr mayor desarrollo social.