La mujer

emprendedora

como motor de

desarrollo local


Betzabé del Rosario Maldonado Mera


El Ecuador incorpora formalmente en su constitución y en el Plan Nacional del Buen Vivir, los derechos desde un enfoque de género y establece políticas sociales orientadas a crear condiciones favorables que coadyuven a fortalecer el importante rol de la mujer en la sociedad.

La Universidad de la Fuerzas Armadas – ESPE en convenio con el Ministerio de Inclusión Económica y Social, trabajó en el proyecto “Desarrollo de las personas del bono de desarrollo humano mediante capacitación en motivación y economía del hogar - Distrito Rumiñahui”, dentro del programa Crédito Solidario. El proyecto tuvo como objetivo fortalecer el liderazgo y la capacidad emprendedora de mujeres de la provincia de Pichincha que son beneficiarias del bono de desarrollo humano, a través de talleres de capacitación de motivación y economía del hogar, fortaleciendo las capacidades de liderazgo y emprendimiento. El proyecto se ejecutó con la participación de 7 docentes y alrededor de 40 estudiantes del Departamento de Ciencias Económicas Administrativas y de Comercio.

El proyecto, se desarrolló en varios cantones de la provincia de Pichincha: San Miguel de los Bancos, Puerto Quito, Mejía, Pedro Vicente Maldonado, Rumiñahui y Cayambe, como parte del Programa Crédito Solidario que se ejecuta a nivel nacional y busca apoyar la




capacidad emprendedora de 1,2 millones de mujeres, que reciben el bono de desarrollo humano, a través de líneas de financiamiento para pequeños emprendimientos, brindando de esta manera la oportunidad para que el trabajo de la mujer y su aporte como motor del desarrollo local se vuelva visible.

El Ministerio de Inclusión Económica y Social ha implementado programas que buscan fomentar el desarrollo social, humano y productivo de las personas que reciben el bono de desarrollo humano y sus familias, a través de la generación de emprendimientos que permitan incrementar de manera paulatina los ingresos del núcleo familiar, constituyéndose en oportunidades de mejoramiento sustentable de sus condiciones de vida. En el 2013, “cerca de 100 mil hogares se graduaron del Bono de Desarrollo Humano porque incursionaron en emprendimientos productivos que los sacaron de la pobreza” (Soliz Carrión, 2014, pág. 3)

Según Legarda (2014), la entrega de microcréditos por parte del MIES, para la generación de emprendimientos, ha hecho posible los siguientes logros: 91 % del total de personas que reciben el microcrédito son mujeres; la mayoría de proyectos que emprenden las mujeres están en el área de servicios de alimentos, manufactura, turismo y servicios en general; la participación activa y el empoderamiento que tienen las mujeres permiten fortalecer sus capacidades y habilidades; visibilizar el aporte de la mujer en la comunidad; crear mejores oportunidades y fuentes de trabajo, entre otros. (Legarda, 2014, págs. 10- 11)

ALGUNOS RESULTADOS

El proyecto ha permitido determinar los factores que influyen en el protagonismo de más de 200 mujeres que participan en el programa y cómo sus iniciativas emprendedoras pueden constituirse en el motor para el desarrollo sostenido de su familia y de su comunidad, de manera que su aporte al desarrollo económico y social se vuelva visible.

Los principales resultados observados, se relacionan con mayores niveles de autoestima y autonomía, las mujeres han logrado que se visibilice su aporte en el desarrollo de la comunidad a la que pertenecen, logrando inclusive un cambio en la mentalidad de la población más joven.